El embarazo es un estado en el que la mujer sufre multitud de cambios que afectan a numerosas estructuras tanto físicas como psicológicas. En este artículo, queremos centrar nuestra atención en los cambios físicos y en concreto en su efecto negativo, que abordaremos a nivel fisioterapéutico.Durante el embarazo, la mayor secreción de relaxina, favorece a la laxitud ligamentosa, lo cual tendrá como consecuencia el aumento de la lordosis lumbar, la anteversión pélvica, y la horizontalización sacra y de las costillas.
Se produce también congestión a nivel pélvico, que puede dar lugar a un conflicto de espacio y a la consiguiente compresión de las raíces nerviosas que a nivel lumbar provocan la conocida “lumbalgia de la embarazada”. El aumento de la lordosis lumbar, provoca la hipertonía de la musculatura de la zona. Si estos factores se asocian a una musculatura glútea insuficiente y a la retracción de los isquiotibiales, puede llegar a una inestabilidad a nivel de las articulaciones sacro-iliacas, que será imprescindible normalizar debido a que el sacro debe estar libre para garantizar un buen parto.
Unido al aumento de curvas, el aumento de peso produce una sobrecarga en la cara anterior de los cuerpos vertebrales, lo que favorece la presión en la cara posterior de los discos intervertebrales, presionando el ligamento vertebral común posterior facilitando la formación de protusiones, hernias discales y en primer lugar las lumbalgias.
El edema en el embarazo también es una dolencia común y habitual que afecta a la gran mayoría de las mujeres embarazadas durante el último trimestre. Se produce debido a la acumulación y retención de líquido en los tejidos, provocado fundamentalmente a causa de los cambios producidos en las propiedades de la sangre. Además, el útero a medida que crece y aumenta su volumen, presiona las venas de la pelvis, (la vena cava). Esta presión causa que la sangre circule más lenta, por lo cual el líquido es retenido y se produce el edema en piernas, pies, tobillos y, con menor frecuencia, en manos y rostro, generalmente, al término del día. Los beneficios del Drenaje Linfático Manual a embarazadas son muchos y variados.
En Fisiodinàmic se procederá a la evaluación exhaustiva de la paciente, para ver qué estructuras están afectadas y normalizarlas mediante un seguido de maniobras fisioterapéuticas que en ningún caso serán perjudiciales para el bebé y procurando en todo momento que la paciente se sienta lo más cómoda posible.
EMBARAZO SANO, BEBÉ SANO
TRATA TU EMBARAZO
Meritxell Salinas
Fisioterapeuta
FISIODINÀMIC
C/ Doctor Trueta, 2, bjs. Castelldefels - Tel. 93 665 23 81
No hay comentarios:
Publicar un comentario